jueves, 23 de junio de 2016

Carta del presente al pasado...

Que ha sido de ti...

Quiero saber que ha sido de ti en estos casi dos años que no nos vemos, si eres feliz, si has conocido a alguien que te hace sonreír o si estas satisfecho con tu trabajo y la soledad de la que tanto me hablas, yo sé que hablamos muchas veces en este tiempo, hablamos de nosotros, de lo que hubiéramos querido que pasara y lo que aún queríamos que sucediera, en realidad todo siguió siendo la misma historia, solo hablábamos de nuestro mundo, esa historia que nos hicimos solo para los dos y de la que no queríamos salir, esa historia irreal con la que soñábamos mientras cada uno de nosotros seguía su vida, viviendo, disfrutando, llorando y tomando decisiones que en realidad solo nos iban alejando mucho más que los kilómetros que separan a Suecia de México.

En realidad quiero saber que ha sido de ti, que has hecho, si has conocido a alguien en tus viajes de trabajo, si has disfrutado ir a Finlandia o a Noruega, si te gusta tu nueva ciudad o si ya estas contento porque tus hijos llegarán pronto a visitarte todo el verano, sé que solo conozco lo que quieres que yo sepa, se que no me has querido decir todo, que tienes toda una nueva historia de vida oculta de mí porque en realidad tienes miedo de que yo lo sepa, que yo sepa que has visto a algunas mujeres, que has tenido citas y quizá las has llevado a tu cama, que les has escrito y has deseado pasar el tiempo a su lado, que quizá te han hecho nuevamente creer en el amor y en la posibilidad de volverte a casar y tener más hijos, en formar una nueva familia a la cual llevar con tus papás, yo sé que estoy fuera de toda esa nueva historia, pero sabes algo, no quiero ser parte de ella, ya no sueño con estar a tu lado, así que no tengas miedo y cuéntame, que ha sido de ti…

Yo por mi parte, debo decir que tengo tanto que decirte, tanto que contarte, durante este tiempo que hemos estado separados al igual que tu seguí mi camino, salí, conocí y reconocí a personas que ya eran parte de mi vida y sabes algo, no me atreví a decirte que me volví a enamorar, que volví a soñar, que es mayor que tú, que lo conozco casi desde que tú y yo terminamos la primera vez, que he salido con él, que lo he amado como es, que estoy haciendo una vida su lado desde hace más de un año, que  hoy el está de vacaciones en Galicia, ¿recuerdas que te he contado de mi amigo español? Pues si es el, no es mi amigo, hace mucho que dejo de serlo, es mi pareja, el hombre con el que comparto mi vida, al que amo día a día y al que extraño mucho ahora que no está aquí, con el que sueño y al que espero, perdón por no habértelo dicho directamente, tuve miedo de lastimarte tuve miedo de herirte porque siempre supe que era mejor guardar la esperanza en un “tal vez” que estaba segura jamás llegaría, ahora te lo digo porque me he preguntado muchas veces ¿Qué ha sido realmente de ti?

Discúlpame por decírtelo hasta ahora, por no tener el valor de afrontar que estabas fuera de mi vida por decisión propia, que le había entregado mi corazón a él, a él que no es perfecto pero que ha estado conmigo cuando lo he necesitado,  el con quien duermo y con quien he disfrutado de viajes y risas, de simpleza y enojos, el que es muy diferente a ti, que ya se le ven los años y que me ha hecho enojar como nadie, a él que llega a verme mientras estoy dormida y prefiere no despertarme, ese hombre que le teme al compromiso y se rehúsa a decirme que me ama pero me lo demuestra día a día, debes saber que tuve que reunir mucho valor para poder decirlo, yo sé que estarás sorprendido al saberlo o quizá no, quizá ya lo sabías pero nunca quisiste preguntar porque no querías escucharlo de mí, quizá preferiste simplemente ignorar.

Te voy a contar la historia, una historia que desconoces, que ni te imaginas, con un hombre que me hizo reír cuando tú me dejaste llorando, que sabía que estaba yo enamorada de otro pero  sabía que estaba enamorado de mi, que me hablaba para verme, que nunca se rindió aunque yo muchas veces lo dejaba plantado,  que venía a mi casa por mí y me traía al terminar nuestra salida, ese hombre que cuando yo estuve en Suecia contigo me mandaba mensajes preguntando como estaba, preguntando que hacía, queriendo saber si yo era feliz, ese hombre que los días de mi cumpleaños me hablaba para felicitarme aunque estuviera en España y me mandaba fotos de sus viajes, ese hombre que no se olvidaba de mi aunque estuviera tan lejos como tú, que lo único que los diferenciaba era que él sabía que regresaría porque su vida estaba aquí,  el que al final me quedé.

He querido hablarte de tantas cosas que me han sucedido, he querido decirte tantas veces que he perdido la ilusión en ti y que no he querido volver a luchar por ti, que ya eres parte de mi pasado, que todo lo que soñamos ha quedado muy lejos de mi vida, que a veces ya ni te recuerdo como antes, que antes de pensar en ti pienso en él, porque aun con nuestras diferencias lo extraño cuando no está.
No quiero que creas que no me importaste, si lo hiciste pero la realidad era que alguien más llegaría y ocuparía un nuevo lugar en mi vida, no vayas a pensar que las palabras que dije eran falsas, todo fue real, simplemente ya no hice más promesas,  porque ya no podía cumplirlas, porque ya no quería cumplir una más.

Debes saber que él no es mi vida, que tu algún día lo fuiste pero fue diferente, aprendí que yo tengo una vida, que el solo es mi compañero en este momento de mi camino, con el ya no pensé en futuro, solo he pensado en el ahora y aún seguimos juntos, viviendo el día a día tomando lo que nos toca compartir en ese momento, nuestra historia no se parece a la tuya y la mía, nosotros soñábamos más y hacíamos menos, ahora él y yo soñamos menos y hacemos más.

Ahora solo puedo decirte que hace mucho tiempo te dejé de querer y te pido perdón por no haberlo dicho antes, por no tener el valor de hablarlo, por dejarte creer que te amaría por siempre, pero ambos sabemos que eso no podía suceder, que cada quien seguiría con su historia, con su vida, con su destino, porque nosotros fuimos un breve amor eterno, que quizá no merecía este final, pero que en realidad no había más.


Ojalá algún día sepa que ha sido de ti, que ha sido todo eso que no me has contado, todo eso que has pensado y has vivido, todas esas sonrisas que le has regalado a otra y todos esos suspiros que te han hecho enamorarte, no me voy a enojar, voy a entender cómo sé que tu entiendes lo que te digo ahora, quizá hasta me de tranquilidad saber que ha sido de ti, quizá ese eso nos de la libertad de ser honestos para despedirnos sin más.

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